Estonia se encuentra al norte de Europa, en una península en el mar Báltico. Es un país fascinante con tradiciones arraigadas.
Historia
La historia de Estonia se caracteriza por la invasión, comenzando con los finlandeses que invadieron las tribus eslavas y rusas, luego, durante la Edad Media, Eslovenia se convirtió en territorio de Dinamarca y Alemania. Estonia permaneció bajo el imperio sueco hasta 1700 y después de la Guerra del Norte se convirtió en parte del Imperio ruso. Esta dominación, primero del imperio ruso, posteriormente de la unión soviética duró hasta la década de 1990.
Lugares para ver en Estonia
La capital de Estonia es Tallin, una ciudad que asoma al mar y tiene un centro histórico muy concurrido, con calles estrechas llenas de cafés y tiendas. El Aleksandr Nevskji es una hermosa catedral ortodoxa y el Palacio Kadriorg es un antiguo palacio que alberga el museo de arte extranjero. Estonia también es un país de extraordinaria belleza natural, por ejemplo, no se pierda el Parque Nacional Lahemaa. En Narva, al este hay un maravilloso castillo que domina el río que limita con Rusia.
Playas en Estonia
La mayoría de las playas son virgenes y rodeadas de dunas y pinares. Las playas más turísticas son Pirita, cerca de Tallin, y Parnu, a 150 kilómetros al sur de la capital. Pero también consideremos Saaremaa o Runhu, en las Islas Estonias.
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